Hay neumáticos que mejoran la eficiencia de combustible. Compra ahora tus nuevos neumáticos eficientes y reducirás el consumo de gasolina eficazmente.
Los neumáticos eficientes, tienen una mejor relación entre su agarre, confortabilidad y seguridad. Muchos elementos se suman para considerar que un neumático es eficiente. Desde un excelente agarre en condiciones extremas, pasando por una buena confortabilidad de conducción y unos valores elevados de seguridad.
Para poder calificar a un neumático como eficiente, se debe considerar en primer lugar su uso. Un neumático altamente eficiente en terrenos off-road, puede no ser totalmente eficiente en carreteras pavimentadas y viceversa. Sin embargo, en términos generales, los neumáticos deben cumplir ciertos criterios básicos para ser considerados como eficientes.
Para ser eficiente, un neumático debe ser seguro, confortable y tener un agarre superior para las condiciones a las que se destina.
Varios elementos separan a un neumático eficiente de otro. No obstante, hay varios componentes comunes que los unen y califican como eficientes.
Los neumáticos son el principal elemento de seguridad en el frenado y la estabilidad del coche en la carretera. Son los principales responsables de que el coche mantenga la direccionalidad y estabilidad en la carretera.
La respuesta del neumático a los cambios de dirección se establece por una eficiencia en el agarre al pavimento. A medida que el neumático pueda tener mayor superficie de agarre al suelo, sin importar su condición, será más eficiente.
Por otro lado, la eficiencia del neumático se mide por el agarre en suelos mojados, su eficiencia en las curvas y la resistencia al planeo.
Uno de los elementos que mayor califica a un neumático como eficiente, es la distancia de frenado.
Sin importar el tipo de suelo, el neumático debe tener una distancia de frenado tal, que le permita al conductor detener el coche ante posibles imprevistos en la vía.
Para calcular las distancias de frenado, se somete al neumático a pruebas de laboratorio y de pistas de prueba. En ellos, se somete al neumático a una frenada intempestiva a una velocidad y un suelo determinado.
Se somete al neumático a frenadas en suelos mojados, secos, con grava, hielo, nieve, barro o en superficies irregulares.
Se mide la distancia desde que se acciona el pedal de freno hasta que el coche se detiene totalmente. Evidentemente, a menor distancia de frenado, mayor eficiencia tendrá el neumático.
El aquaplaning o hidroplaneo, es un fenómeno que ocurre en la conducción en la que el neumático se desplaza sin agarre en una superficie mojada.
El agua, crea una capa entre el neumático y la carretera, que produce lo que se conoce como efecto trineo, en la que el neumático se desplaza sin control sobre la capa de agua, tal como lo hace un trineo en la nieve o agua.
Los neumáticos con mejores diseños de bandas de rodadura, con un mayor favorecimiento de la evacuación excéntrica (del centro hacia los bordes), son más eficientes y seguros.
Del mismo modo, existen dos tipos de planeo: el planeo longitudinal y cruzado. El primero se produce de manera recta, actuando como un patín sobre la superficie.
En el hidroplaneo cruzado, el coche se desplaza lateralmente, con consecuencias que pueden ser salidas de la carretera, derrapes o volcamientos.
Los neumáticos más ruidosos y con mayor vibración en el volante, suelen ser considerados como menos eficientes.
Para ello, inciden varios elementos que producen neumáticos silenciosos como son: el diseño de la banda de rodadura, hombros, superficie de la banda y laminillas anti ruido.
Los neumáticos más silenciosos, producen una conducción más confortable. Al mismo tiempo son un elemento de seguridad, pues causan menores factores de distracción al conductor.
Muchos neumáticos se producen con sistemas que reducen el riesgo de pinchazos. Esto es especialmente útil cuando se producen lejos de zonas de servicio o de atención en carreteras.
Los impactos con el bordillo o salientes de la carretera, pueden causar deformaciones en la estructura del neumático que producen una mayor inestabilidad en la conducción y los hacen menos eficientes en el frenado.
Los sistemas antipinchazos, funcionan en dos modalidades:
Estas cápsulas se rompen con la penetración de un objeto extraño, encerrándolo en una burbuja de espuma e impidiendo que el aire interior se escape. Con ello, le permite al conductor llegar hasta el próximo sitio seguro de cambio.
Los neumáticos más eficientes, no son necesariamente los más costosos. Con un mercado cada vez más exigente y conocedor, los fabricantes han adaptado su producción para llevar al mercado productos seguros, eficientes y bastante económicos.
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